sábado, 21 de enero de 2012

UNA LECCIÓN DE TODA LA VIDA


El viejo, el niño y el burro


El viejo, el niño y el burro. Fábulas infantiles de Miguel Agust                                                           






Iban un viejo y un chico Por esos mundos de Dios, Y acompañando a los dos Iba también un borrico.
El vejete ya encorvado, Iba a pie con mucha paz, Y mientras tanto el rapaz Iba en el burro montado.
Vieron esto ciertas gentes De no sé qué población, Y con acento burlón Exclamaron impacientes:
-¡Mire usted el rapazuelo Y qué bien montado va, Mientras de viejo que está Andar no puede el abuelo!
¿No era mejor que el chiquillo Siguiera a pie de reata, Y que el viejo que va a pata Montara en el borriquillo?
El anciano que esto oyó, Dijo al muchacho: -Discurro Que hablan bien: baja del burro, Que vaya montarlo yo.
El niño, sin impugnarlo, Bajó del asno al instante, Y echó a andar, mientras boyante Iba el abuelo a caballo.
-¡Vaya un cuadro singular Y un chistoso vice-versa! (Dijo otra gente diversa, Que así los vió caminar):
¡Mire usted el viejarrón Y cómo va cabalgando, Mientras el chico va dando Tropezón tras tropezón!
¿No era mejor que el vejete ¡Maldito sea su nombre! Fuese a pie, que al fin es hombre, Y no el pobre mozalbete?
-¡Alabado sea Dios! Dijo el viejo para sí: ¿Tampoco les gusta así? ¡Pues nada! a montar los dos.
Esto dicho, de la chupa Tiró al muchacho, y subióle De un brinco arriba, y montóle Muy sí señor en la grupa.
-¡Perfectamente! exclamaron, Soltando la taravilla, Los de otro lugar o villa Con los cuales se encontraron: 
¿Habrá cosa más bestial, Aunque sea pasatiempo, Que montar los dos a un tiempo En ese pobre animal?
¿No era mejor, voto a bríos, Que alternasen en subir, Y no que el burro ha de ir Cargado así con los dos?
-Cosa es que ya me encocora Exclamó el viejo bufando: Bajemos los dos … ¡y andando! A ver qué dicen ahora.
Y uno y otro descendieron. Y a pie empezaron a andar, Y… -¡Bien! ¡muy bien! ¡vaya un par!, Otras gentes les dijeron:
¿Es posible que se dé Quien así busque molestias? ¡Qué majaderos! ¡qué bestias! Tienen burro, y van a pie.
Cargado entonces del todo, Dijo el viejo: -¡Voto va! ¿Con que no podemos ya Acertar de ningún modo?
Hagamos lo que nos cuadre, Sin hacer caso el menor De ese mundo charlador, Llore o ría, grite o ladre.
Esté limpia la conciencia, Que es el deber principal, Y en lo demás cada cual Consulte su conveniencia.
Por nada, pues, ya me aburro En un mundo tan ruin: Conque… arriba, chiquitín, Que es lo mejor.-¡Arre, burro!


Fin




















No hay comentarios:

Publicar un comentario