La leyenda del "perdonavidas"

"Cuenta una leyenda que en uno de los poblados más primitivos de Seres Humanos existió un personaje al que se le conoció como "el perdonavidas" . Fue la primera persona que quitó la vida a otra y esto causó un tremendo miedo hacia él por parte de todos sus habitantes.

Un día comunicó que había decidido ir quitando la vida a cada habitante hasta que no quedara ninguno: se iría presentando en casa de cada persona y llevaría a cabo su propósito.
La gente estaba presa del pánico con la esperanza de que "su día" llegase lo más tarde posible y desde ese estado llegaban incluso a atribuirle poderes que en realidad no tenía.
Tal y como ya comunicó comenzó a matar gente, sus víctimas le suplicaban, le imploraban que los dejara vivir, que harían lo que fuese. Hasta que un día "perdonó" la vida a una persona a cambio de que lo acompañara siempre, y esta aceptó encantada.
El agradecimiento que sentía esta persona era tal que lo tenía idealizado, encontró todo tipo de justificaciones para los actos de "su amo", aunque siempre existía ese temor a que se arrepintiese y decidiera matarlo también a él,  se desacía en halagos día a día, halagos que al final él mismo se creía.

Conociendo la gente el hecho de este perdón, se creó la "esperanza" de ser el siguiente a quien perdonara. No había quien no le preparara una buena comida, o le regalasen la mejor pieza cazada e incluso le ofrecían a sus hijas para que saciara sus instintos sexuales. Fue "perdonando" cada día a más personas, que pasaban a ser sus sirvientes y exclavos que con esa mezcla de agradecimiento y temor le servían complacidos, llegando algunos incluso a "normalizar" en su interior la situación que les tocaba vivir, tanto que hasta veían como traidor a quien en algún momento pusiera en entredicho la benevolencia del "amo"."
Qué facil nos resulta, frente a un temor, falsear la realidad hasta tal punto de que lo malo pase a ser lo bueno y viceversa.
Este ejemplo se podría traer hasta nuestro tiempo e incluir otros temores y otras formas de infundir el temor  hasta dejar de reconocerlo.
En este caso es evidente que el temor a la muerte y la ignorancia no permitían al conjunto hacer frente a una persona. En nuestros tiempos podemos añadir más temores por los cuales se nos puede dominar: El temor a la pobreza, a la soledad, al rechazo, a la enfermedad...etc, y quien nos aleje de "esa posibilidad" se puede convertir en nuestro "perdonavidas". Cuántas relaciones no están basadas en esto?. Relaciones particulares y sociales.
Lo mío es dar que pensar....